A lo largo de todos estos años en el sector de las puertas y maderas nos hemos encontrado una frecuente confusión entre los términos de lacar o pintar una puerta. Por eso, queremos contaros las diferencias, ya que si bien ambas son factibles para realizar a unas puertas, pero no tienen el mismo resultado.

Lacar las puertas es un proceso que requiere una mayor elaboración y delicadeza para asegurar que el resultado es perfecto. En este proceso se requiere una preparación previa de la puerta que se debe lijar y se le deben aplicar productos de imprimación para que la superficie de madera quede totalmente lisa y sin imperfecciones. Posteriormente se procede al proceso de lacado mediante herramientas especializadas. El lacado se puede hacer en el color y con el nivel de brillo que se desee. Finalmente, el proceso acaba con el secado de la puerta que debe hacerse en unas condiciones específicas para evitar que se pueda estropear todo el trabajo.

Pintar una puerta requiere de un proceso similar ya que se debe lijar la superficie y aplicar una imprimación. Sin embargo, el acabado no es tan perfecto ya que la superficie quedará algo rugosa y sin brillo. Además, el acabado será menos duradero y su mantenimiento algo más complejo.

En resumen, con el lacado conseguimos una superficie lisa, sin imperfecciones, fácil de limpiar y muy duradera. Por el contrario con la pintura la textura es más rugosa y más fácil de que se estropee.

¿Te quedas con las puertas pintadas o prefieres las lacadas?

Una puerta lacada es aquella a la que se le aplica una laca especial para realzar el cuerpo de la puerta. Se le pueden dar diferentes acabados, diferentes colores e incluso diferentes brillos.

Las puertas lacadas sobre tableros DM son las que mejor calidad tienen ya que este material es más resistente a los cambios de temperatura y humedad. Los acabados lacados proporcionan una superficie lisa, sin poros ni grietas. El resultado es opaco, por lo que no se verán las vetas de la madera ni otro tipo de texturas.

¿Cuáles son las ventajas de las puertas lacadas?

La principal ventaja de estas puertas es que ofrecen una gran variedad de diseños y colores, por lo que ofrecen una estética muy versátil que combina a la perfección con cualquier estilo de decoración que tengamos en casa.

En la actualidad, las puertas lacadas en Málaga son unas de las más demandadas, ya que la tendencia son las puertas blancas para el hogar u oficina. Sin embargo, cualquier color es apto para tus puertas lacadas. Los colores claros ofrecen luminosidad y dan sensación de que la estancia es más amplia. Además, combinaran con todo, aunque cambies el color de tus paredes.  Por el contrario, los colores oscuros crean espacios más íntimos y más elegantes.

¿Cómo mantener las puertas lacadas?

Para el correcto mantenimiento de las puertas lacadas basta con limpiarlas con agua y jabón neutro. Si hubiera una mancha intensa y la puerta sea lacada brillante se puede usar una disolución de alcohol y agua siendo la cantidad de alcohol mínima.

¿En qué consiste el proceso de lacado de las puertas?

El proceso de lacado consiste en aplicar una imprimación sobre la puerta, lijarla cuidadosamente y, por último, echar diferentes capas de laca de calidad. Generalmente este proceso de lacado se realiza en unas cabinas especiales para evitar que las partículas de polvo se adhieran a la puerta. De esta forma conseguiremos que la puerta no amarillé con el paso del tiempo.

Este proceso es esencial para determinar la calidad de las puertas lacadas. En Puertas Málaga Miña hemos desarrollado nuestro propio sistema de lacado para que la calidad de las puertas sea excelente. Cuidamos todos los detalles, como la calidad de la laca, el lijado minucioso, el proceso de secado…

Si quieres conocer más sobre las características y la calidad de nuestras puertas lacadas en Málaga no dudes en consultarnos poniéndote en contacto con nosotros en 952 34 83 00 | 952 64 05 77