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Las bisagras son unas de las partes más importantes de la puerta. Son sistemas de apertura y cierre compuestos por dos piezas que se unen por un eje. Cada una de las piezas permite el giro de una con respecto a la otra. Como vemos, su mantenimiento es primordial. A continuación, damos algunos consejos para tener nuestras bisagras siempre en perfectas condiciones:
- Tratarlas bien: No forzar las bisagras abriendo más allá de lo permitido. Tampoco apoyarse en la puerta, ejercer una fuerza hacia abajo o hacia arriba o abrir y cerrar con excesiva fuerza.
- Ajustar los tornillos cada cierto tiempo: Si los tornillos se aflojan con el paso del tiempo, la puerta puede empezar a realizar recorridos incorrectos y esto causaría un deterioro de la bisagra.
- Limpiar el óxido: Es muy probable la aparición de óxido en nuestras bisagras, sobre todo en las que se encuentran en ambientes con mucha humedad. Para solucionar este problema debemos retirar la bisagra y limpiar el óxido, dejar secar y luego pintar con pintura antioxidante y volverlo a instalar.
- Lubricación: La bisagra puede que con el tiempo comience a hacer ruido al moverla. Esto se soluciona aplicando vaselina o algún aceite industrial para lubricarla. Además, la vaselina retrasaría la formación de óxido.
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