Las puertas de casa aportan seguridad e intimidad a nuestro hogar, pero también le dan personalidad y estilo a nuestra casa. Por ello es fundamental cuidar las puertas para evitar que la madera se estropee con facilidad.
Para mantener tus puertas como el primer día es recomendable realizar una limpieza periódica de todos los elementos de la puerta:
- Puerta. Para su correcta limpieza retira con un paño de microfibra o plumero el polvo acumulado. También puedes usar productos específicos para el cuidado de la madera, o si es una puerta con vidrieras productos para el cristal.
- Marco. En esta parte de la puerta es recomendable limpiarla con un trapo húmedo.
- Manillas. Imprescindible limpiar las manillas de las puertas frecuentemente ya que es la parte de la puerta con la que más interactuamos.
En el caso de que se produzcan arañazos o golpes en las puertas la tarea para disimular estos imperfectos es más compleja, pero existen algunos trucos que nos pueden ayudar:
- Si se ha producido un arañazo en la parte superficial de la madera podemos emplear una mezcla de crema hidratante y café. Es importante dejar la mezcla toda la noche sobre el arañazo y después retirarla con cuidado.
- Otra solución es aplicar una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón a partes iguales.
- En el caso de que el golpe o el rayón sea más profundo se puede emplear una barra de cera de un color similar al color de la puerta.
Si ninguno de estos remedios funciona es hora de cambiar tus puertas de madera para que tu casa siga teniendo un aspecto impoluto. Descubre nuestros modelos de puertas o ven a visitarnos para que uno de nuestros interioristas te asesoren.